Agradecimientos y recuerdos de un Desencuentro

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Palacio de la Magdalena - Santander
El Desencuentro Enemigo se celebra en Santander, comenzando con una saludable sesión vermú y una bienvenida emplazada en las antiguas caballerizas de un Palacio enclavado en una Península, ambos con el nombre de Magdalena, verdadera puerta de entrada de la ciudad.

La impronta de intensas emociones y tensión acumulada ha hecho que lo que sigue se haya aplazado mucho más de lo debido. Desde que acudí a encontrarme con mis amigos, aquellos que nadie me presentó, a través de la amabilidad y la sonrisa siempre luminosa de nuestro añorado Wito, en Bilbao, en 2008, nunca pude vislumbrar con certeza que acabaría organizando uno de los eventos más anhelados de los años fugaces.

Ser organizador del Desencuentro Enemigo supone una enorme responsabilidad. Responsabilidad sincera con tus amigos, primero y para con la música, después. Todos conocen de mi condición de melómano empedernido y algunos saben que la amistad es algo capital en mi vida, por lo que la carga moral del compromiso ha sido gigantesca. Precisamente, uno ha tirado de amigos de verdad para organizar el evento (con mayúsculas) de este año.

Empezando, primero por los promotores entusiastas de eso que llamamos Requesound, la Asociación Cultural que ha nacido este año precisamente y se ha estrenado en Santander: Sin Txus, sin Carmen nunca podría haber llevado a cabo lo que se ha disfrutado en mi ciudad; su apoyo desinteresado, absolutamente incondicional, su esfuerzo, su cálida compañía han sido las sólidas muletas en las que me he apoyado siempre que temía tambalearme y sucumbir en la tarea. Y Sergio, nuestro Esegese, quien con su sensibilidad y su entrega ha confeccionado un logo y un cartel que superó ampliamente mis expectativas.

Siguiendo con Manuel, artífice incansable de la búsqueda de apoyos institucionales, sin los que hubiera sido imposible haber compuesto un cartel de tamañas pretensiones. Y Mon, con su visión de músico curtido y su olfato musical gemelo al mío, gestionando las salas, los equipos y las necesidades técnicas de los músicos. Coco y Sonri, siempre presentes para un roto y un descosido.


Y qué decir de los músicos: Oscar Avendaño, por quien siento una devoción personal, como músico y como persona, quien arrastró a los Souljacket a este desaguisado pasional y efervescente; todos Los Marañones y su manager Rafa, hicieron posible que un sueño inalcanzable se convirtiera en realidad, como ha sido el que tocaran de una puñetera vez en esta tierra que es la mía…..no se puede pedir más para una banda intensamente poderosa, irreprochable, el mejor rock and roll de este país, con permiso de mis Enemigos, pese a quien le pese… músicos de verdad y, más importante, personas de incalculable valía. Sin olvidar al gran Hendrik Röver, quien se aupó al escenario con un entusiasmo propio de chavalitos que empiezan a aporrear las cuerdas de la guitarra, con energía, con una sonrisa y sin pedir nada a cambio: solo el placer de tocar con sus amigos.

Y los Gigs, con su aportación siempre cristalina: lástima que no pudimos disfrutar de ese grupazo llamado The Puzzles, el mejor grupo de mi ciudad, del que forman parte Pablo e Iván y que, estoy seguro volverá a resurgir para poder subirse de nuevo al escenario y contagiarnos su letal intensidad.

Artemio, es un caso aparte: su colaboración, su implicación, su bonhomía y su fraternal dedicación a este Desencuentro, y no sólo a éste, va más allá de lo que cualquiera pudiera esperar. Artemio, además de ser un músico con criterio y visión absolutamente personales e intransferibles, es otro amigo entrañable.

Mon y sus Soul Jammers tenían que estar presentes, por reconocimiento a sus integrantes, todos ellos viejos conocidos de conciertos nocturnos y regadas conversaciones, y como homenaje apasionado a la música negra, sólida base y pilar de eso que llaman rock and roll.

Pero todo ello no tiene ningún sentido sin aquellos que se desplazan cientos y miles de kilómetros para estar, para sentir, para estremecerse de emociones compartidas irrepetibles.

Para ellos, para todos vosotros.
Nos veremos en Santiago de Compostela.[vc_masonry_media_grid initial_loading_animation=»fadeIn» grid_id=»vc_gid:1488710085458-936e5b1a-d4ef-9″ include=»153252,153253,153254,153255,153256,153257,153258,153259,153260,153261,153262,153263,153264,153265,153266,153267,153268,153270,153271,153272,153273,153274,153275,153276,153277,153278,153279,153280,153281,153282,153283,153284,153285,153286,153287,153288″]Fotos: Brais G. Rouco y Rakel Madrid